Regreso de un largo descanso
blogueril para opinar un poco sobre el proceso de revocatoria que sigue Lima.
He querido escribir desde hace un tiempo, pero estoy trabajando en el Estado y
no puedo hacer comentarios electorales durante horas de oficina ni con la
computadora del trabajo. Eso sí, aprovecho mi hora de almuerzo y retwiteo un
par de cosas desde mi celular. Aprovecho para recordarle esa regla de juego a
mis amigos del NO que también trabajan para el Estado (algunos incluso en la
Municipalidad de Lima) y no tienen reparos en hacerle publicherry a la tía
bacán en horario de oficina.
Voy a enumerar algunos de mis
motivos para apoyar la revocatoria de la alcaldesa de Lima (aún no he decidido
sobre todos los regidores).
1)
Susana
Villarán ha traicionado sus principios
Este me parece
el motivo más importante de todos pues revela que esta señora está dispuesta a
TODO con tal de quedarse en el poder. Me explico: Cuando Susana Villarán ganó
las elecciones municipales, manifestó rechazo con varias estrategias de su
antecesor en la medida en que las consideraba incorrectas y poco transparentes.
Dos ejemplos: (i) Manifestó que era incorrecto poner su nombre en cuanta obra
realizaba la alcaldía pues se realizaba con el dinero de todos y por lo tanto
“Lima lo hizo”. Para ella, poner el nombre del alcalde estaba mal pues se
estaba adueñando del esfuerzo de todos los limeños. (ii) También declaró que
tercerizar la ejecución de las obras a organismos internacionales estaba mal
porque lo sacaba de todos los controles asignados a la inversión pública.
¿Con qué nos
encontramos ahora? Con que el nombre de Susana Villarán se pone hasta para
inaugurar los baches y que el túnel Santa Rosa se ha tercerizado a la OIM, ¡el
mismo organismo que usaba el mudo! Acá me van a decir que ese túnel ya estaba
en proceso y que “solo se continuó con el proceso que ya había empezado”. Sin
embargo, la verdad es que, en el momento en que se venció el proceso anterior,
la municipalidad tuvo la oportunidad de poner las cosas en el orden que ellos
consideraban que era el correcto y no tercerizar, pero como la revocatoria se
les venía encima decidieron ir por la ruta que podría empezar a publicitarse
más rápido. En otras palabras: hay que seguir estas reglas para ser puro y
prístino como yo, excepto cuando no me conviene.
Fíjense que
aquí lo importante no es si a ti o a mí nos parece que estas cosas estaban bien
o mal, lo relevante es que a Susana Villarán le parecía que estaban mal. ¿Qué
podemos esperar de alguien que no tiene problemas en ir en contra de su
conciencia cuando le conviene políticamente?
2)
La
señora Villarán prioriza sus amistades personales sobre el bienestar de la
ciudad
Este es otro
de los temas que más me preocupan de la actual gestión. Muchas personas me
dicen que ella es buena pero no tiene buen equipo. Oigan, ya van dos años de
gestión y cada vez que alguien de su grupo la caga (disculpen el idioma, pero
no hay otra expresión para muchas de las cosas que han hecho), ¡en lugar de despedir
al responsable, solo los rota del cargo! O sea, no me importa lo que le haya
costado a la ciudad, mientras sea mi amiwis tendrá chamba remunerada por todos
los limeños. Esteee, pero hay un video en el que el señor Guerra García anuncia
cómo van a diseñar las bases de un concurso para que ganen los que ellos
quieren... No importa, es mi yunta. Oye, pero el señor Prado fue una vergüenza
en el primer intento de desalojo. Ay, pobrecito, no le hagan bullying.
3)
La
señora Villarán no tiene idea de lo que está haciendo.
La alcaldesa
no tiene ni idea de lo que hace el municipio. Esto quedó claro con el famoso
tema de las escaleras. Se llenó la boca diciendo que su gestión había
construido 1,200 escaleras en dos años, mientras que la gestión anterior había
hecho muchas menos en 8 años. La verdad:
habían hecho solo 168 escaleras. Vamos a asumir que este fue un error y no una
mentira. Igual: ¡tremendo papelón el de Susana Villarán! Esto significa que
para ella es igual que se hayan construido 1,200 que 150 que 1 millón. No tiene
idea. Está en la luna. Afirman que fue un “error” de un mando medio o de un
técnico de bajo nivel. Una pregunta inocente: ¿Cuántos otros errores en los
datos le pueden estar pasando sin que ella tenga idea de lo que pasa en la
municipalidad? ¿La señora realmente está gestionando la municipalidad o solo se
pasea tomándose fotitos?
4)
Un
proceso exitoso de revocatoria en Lima reducirá los incentivos para que más
improvisados postulen.
Esto es más
pensando a largo plazo. Me parece que si tenemos un proceso de revocatoria
exitoso, a pesar de toda la plata que está corriendo para defender a la
alcaldesa y de todos los medios que la apoyan, va a quedar claro que los
limeños no estamos dispuestos a aguantar a cualquier improvisado que no sabe
dónde está parado como alcalde de Lima. De esta manera, en la próxima elección
ya no va a candidatear cualquier impresentable porque sabrá que si gana ya no
tiene asegurado su puesto por cuatro años, sino que tiene que hacer las cosas
bien o lo mandamos de regreso a su casa.
Bueno, esto es todo por hoy.
Probablemente se me han escapado unas cuantas razones de peso, pero ya es
tardecito y hay que ir a trabajar por la mañana. Prometo regresar con mis
argumentos contra las falacias que promueven los que están en contra de la
revocatoria.
Hola Ricardo, como estás?
ResponderEliminarQué interesante leer tu blog. Hmmmm estoy de acuerdo con los puntos 1, 2 y 3. El punto 4 no se está llevando de manera exitosa (tenemos a un Marco Tulio) y no creo que Lima se libre de improvisados en el futuro.
Debo confesar que voté por ella. Me equivoqué ... de acuerdo. Sin embargo, votaré por el No a la Revocatoria. ¿Mis razones? 1) El desgobierno (corto plazo) 2) Castañeda (mediano plazo)
¿Cual es tu opinión respecto a estos 2 puntos?